EJERCICIO DE HUMILDAD


Hoy me presento ante vosotros para intentar un ejercicio saludable. Dependiendo de los resultados, os lo recomendaré hacer, o no, a vosotros también.

He comprobado, en mi poca experiencia en este mundillo de la "farándula", que hay muchos EGOS potentes circulando por ahí. No me  refiero a esa seguridad en uno mismo que puede ser necesaria para enfrentarse, desarmado y vulnerable, a un público; ni a un sentimiento de YO, de autoconocimiento o de alma. Hablo de ese aprecio excesivo hacia tu propia persona, que te impide escuchar de verdad, reconocer tus errores o que te impulsa a pensar que eres mejor que otros.

Yo no quiero ser así. Por tanto, como en la época del César en la que, según cuentan, los generales victoriosos tenían a un siervo detrás que le iba diciendo todo el camino, en sus triunfales desfiles: "mira hacia atrás y recuerda que sólo eres un hombre", he pensado que sería curioso un baño de HUMILDAD y de sincera autocrítica. 

De esta guisa, ataviado con mis sencillos ropajes de bufón, me expongo ante VOSOTROS para que os explayéis. Es vuestro momento, abro los micrófonos, exhibo la yugular, desnudo mi mirada, indefenso y sereno.


Propongo un JUEGO. No sé si hay mucha gente que lee este blog (a veces pienso que sólo somos yo y mis fantasmas), pero os invito a que aquellos que me hayáis visto alguna vez actuando, que hayáis trabajado conmigo o que tengáis alguna referencia mía, comentéis una cosa (o más, claro, si os mola el juego del "machaque", jejejejejeje) que hice mal, alguna carencia, algún déficit, alguna anécdota que sea especialmente vergonzosa. Me refiero a mi labor de actor o similar, no valen los comentarios sobre el tamaño de cierto apéndice o sobre mi incipiente calvice. 

Hablad, compartid, confesad... prometo no tomar represalias.

ABRO FUEGO yo mismo. El pasado Día Mundial del Teatro, en el que debía recitar un parrafillo del mensaje escrito para tal fecha por Jessica A. Kaahwa, me encontré, en medio del público, sin acordarme de la frase siguiente, balbuceando palabras ininteligibles y luchando por no desmayarme allí mismo. Cometí algunos de los errores más clamorosos que se pueden cometer, como mostrar con mi cara y mis gestos que me estaba cuajando la intervención, además de no saber salir de la situación con un ápice de dignidad, improvisando o haciendo cualquier otra cosa. Fue bochornoso. Me quedé sin recursos en vivo y en directo. 

Os paso la palabra.

Small Clowns: es temporada de comuniones!


Fotografo: Sitoh
Ya hemos empezado mayo. Y con él, como el polen en el viento, llegan... ¡las COMUNIONES!

Niños con traje de almirante, niñas con vestidos de muñequitas de tarta nupcial, calcetines blancos de encaje, papás estresados, banquetes multitudinarios, saludos, besos y palmaditas en el hombro, pellizcos en las mejillas para los más pequeños, salones de boda, ceremonias en una iglesia que nunca vio domingos mejores, y donde sólo falta el arroz, alegría, alguna que otra copa de más y... ¡¡¡¡PAYASOS!!!!

Es la mejor época para desempolvar el inflador, recordar algunos cuentos y actualizar el repertorio de melodías infantiles. 

Tengo la suerte de que el año pasado contaran conmigo en una empresa como SMALL CLOWNS, donde aprendí algunas cosas básicas (como por ejemplo a anudar un globo), junto a otros conocimientos más complejos (como que los niños no muerden, no todos al menos). Desde entonces, mucho ha llovido, y este año ¡vuelvo a estar en la lista de convocados! 

Junto a mis compañeros/as acudo, cual jinete enmascarado, donde somos necesarios, allá donde hay un niño desprevenido, donde hace falta una chispa de magia, en aquellos lugares donde la ilusión es requerida... ¡Allí estaremos! 

No importa la distancia, no importan los obstáculos, no importan los borrachos, repartiremos SONRISAS sin pedir nada a cambio, o casi nada. 

Ya he actuado en Santisteban del Puerto, en Moclín y en Albolote. Y esto es sólo el comienzo del viaje. 

Mientras las fuerzas aguanten y el espectáculo sea anhelado, este payaso en ciernes se compromete a dar lo mejor de sí mismo, para que tanto los padres como los hijos guarden un buen recuerdo, un gran sabor de boca, años más tarde, de aquella fiesta de comunión, ¡donde hubo unos payasos simpáticos y alegres, que hicieron pasar un rato divertido a todo el mundo!  

El EQUIPO que compone la empresa, compuesto por grandes personas y grandes clowns, me dará el soporte y el arropo necesario para llegar a buen puerto. Mi JEFE, maravilloso cuentacuentos y payaso, mejor persona y excelente dinamizador, me llevará de la mano en esa labor. ¿Qué puede salir mal? No, mejor no pensarlo. Aún recuerdo aquel clown que fue devorado por un niño. 

Las pilas están cargadas, el nombre código memorizado,  los calcetines limpios y la brillantina fresca, cojo posición de salida y... ¡ADELANTE!

http://smallclowns.blogspot.com/

"Sueño... Luego Existo" - Incubo Teatro



Fotógrafa: Irene García-Pelayo

Acabo de asistir a la obra "Sueño... Luego Existo", de la compañía sevillana INCUBO TEATRO, ganadora del certamen "Desencaja", del IAJ, este año. 

El monólogo, creado y defendido por ARTURO PARRILLA con solvencia y maestría, nos habla de un tipo estrambótico y bastante peculiar que se enfrenta a su propia mortalidad al despertar una mañana habiéndose orinado encima, sensación esta que creo que todos hemos experimentado alguna vez.

El DESPLIEGUE FÍSICO que muestra el intérprete es fantástico, comenzando  por la caracterización más histriónica y la gestualidad facial más plástica, para llegar a piezas que se mezclan con la danza, pasando por momentos de torsiones y posturas inverosímiles en un amalgama de técnica corporal. Resumiendo: este chico parece hecho de goma.

Por su parte. el TEXTO, se presenta ágil y dinámico, albergando diferentes matices y registros y manteniendo la atención en todo momento. Si bien hacia el final de la obra se puede llegar a prever cómo va a ser el desenlace, en realidad pienso que esto carece de importancia, ya que no es esa la clave del espectáculo. 

Los giros de la trama y los RECURSOS EXTERNOS que utiliza, con sentido y criterio (como proyecciones y voces en off), agilizan aún más el ritmo, que no decae en ningún momento. Los gags y chistes son divertidos, y se alternan momentos de humor sutil e irónico con otros de carácter más simple y  "comercial", usando (que no abusando) en varias ocasiones del "culo, pedo, pis", que sigue haciéndonos reír, generación tras generación, con esa sonrisa entre cómplice y culpable. 

La ESCENOGRAFÍA es resolutiva, ya que con gran economía de medios "viste" el espacio y juega diferentes roles. Es práctica y cómoda, y sirve como pantalla para el uso de proyecciones. La imaginación al poder.  

"Sueño... Luego Existo" dura cerca de una hora, lo que me parece genial. Cada vez abogo más por PEQUEÑAS DOSIS de teatro, intensas y directas.  

Asimismo, cada vez simpatizo más también con los montajes de este tipo, en que un VALIENTE sale airoso de un desafío pleno, como el del "Último Superviviente", encargándose del texto y de la interpretación, jugando con múltiples personalidades y variaciones, y enfrentándose al público con desparpajo y alevosía. 

Esta obra puede gustar más o menos, según la inclinación y el tipo de humor de cada cual, pero creo que es obligado RECONOCER el mérito y la dificultad que entraña. Modesta pero eficaz. Simpática y algo gamberra. Me gusta y me inunda de sana envidia.

Buf, lo que me queda por aprender...

Buenas noches.

http://www.myspace.com/incuboteatro#!/incuboteatro