PROYECTO FABRICANTEDELLUVIA hizo jugada doble este fin de semana en Teatro Xtremo. Por una parte, dentro del 5º ciclo "Alienígenas", presentó su obra "Estar Volar", y por otra, por las mañanas, impartió un curso sobre "Creación Escénica Contemporánea".
El sábado asistí al CURSO, para encontrarme que sólo nos habíamos apuntado una compañera y yo, cosa que sigo sin entender. En una ciudad donde las propuestas formativas acerca del teatro son tan limitadas, me sigo encontrando que en muchas ocasiones la participación en las mismas es muy escasa. Estuve a punto de salir a la calle y pregonar el evento a todos los viandantes, ofreciendo una cañita y una tapa a todo aquel que se apuntara. La crisis me hizo entrar en razón y detenerme.
Somos muchos los que nos movemos en este "mundillo", que disfrutamos con la interpretación, que demandamos más opciones, que manifestamos nuestras inquietudes,.. me consta, porque conozco nombres y apellidos. Pero no sé por qué extraña razón, a la hora de la verdad, desaparecemos como engullidos por la capa mágica de Frodo. Y que conste que yo soy el primero que en numerosas ocasiones no acudo a los "saraos" o actos teatrales varios de la capital. Pero me sigue sorprendiendo la ESCASA RESPUESTA que brindamos, qué le voy a hacer.
El caso es que en estas circunstancias, y a pesar de una más que comprensible posible anulación del curso, los componentes de la compañía, Quique Bataller y Aurora Diago, se ofrecieron a compartir algunos de sus conocimientos con nosotros.
Y fue una mañana increíble. Pequeñas pinceladas de cómo aprender a ponerse en contacto con el propio cuerpo y a conectarnos con el de los demás, a expresar de manera orgánica aquello que hemos olvidado o que nuestro cerebro nos hace ignorar, a reaccionar ante el medio, sintiendo las pulsaciones de nuestra carcasa de carne y piel... Grandioso. Una pena no tenerlos todas las semanas. Cercanos y didácticos, su metodología y su entrega compensaron con creces tanto el precio como el esfuerzo de acudir un sábado por la mañana.
Por la noche, la REPRESENTACIÓN me encontró predispuesto a disfrutar. Y vaya si lo hice. Un claro ejemplo de cómo lo "artístico", lo "contemporáneo", lo "plástico", no está reñido ni con la comprensión ni con el divertimento. Un mensaje claro, un método variado, participativo, ágil e innovador me hicieron admirar el talento de este Proyecto.
A ratos mezcla con danza, a ratos uso (que no abuso) de medios audiovisuales, a ratos pura improvisación, a ratos sinceridad descarnada, a ratos poesía, a ratos complicidad. Y todo el rato, inteligencia.
Una obra cuya estructura es simple, que no exhibe elevadas pretensiones, pero que te deja con una gran sabor de boca.
El ingenio y las tablas de Quique, su valor y su sencillez, me hicieron disfrutar y entregarme completamente.
Uno de mis momentos FAVORITOS es la escena en que el actor ejecuta una suerte de movimientos simbióticos con una proyección simultánea. Pequeñas desincronías se disculpan y se disipan ante la belleza plástica y la musicalidad física del cuadro que se muestra.
Posiblemente no se trate de una obra que revolucione los conceptos teatrales más sagrados, y que ni siquiera haga tambalearse los cánones establecidos por el mainstream, pero que refresca, perdura en la memoria y te da unas enormes ganas de VOLAR.
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